Entre asesinos te veas y romances veras

No recuerdo como comenzó solo recuerdo de aquí hacia adelante.

No se de que forma me citas para ir a un lado a dar una vuelta platicar chupar o invitarme a algo indecoros, por algún motivo discutimos; si ya recuerdo era lo indecoroso y no te asentí a tu ofrecimiento te vas molestas te subes algún tipo de transporte urbano popular, y parte mi orgullo no me permite seguirte; como de costumbre no te sigo y me vale madre mi orgullo como siempre, te bajar en la correspondiente pero por algo volteo a ver como cierta figura que se hace reconocible a la pupila te da la mano para ayudarte a bajar del transporte.
¿Diego?; te sonrío de una manera coqueta pero caballeroso, muy a su estilo sin lujuria pero, ofreciéndote a algo mas, me moleste al ver como correspondiste la mirada pero de la misma forma inmediatamente te das a la fuga rápido pero sin caer a la carrera, te veías decidida y determinada a hacer algo que en tu mirada temerosa se avistaba que era algo impúdico o que pecaba contra la ley del hombre; intercepte a la persona que te había ayudado a bajar, aun que es mi amigo, dentro de mi ya lo era, pero su sonrisa amistosa y su cálido saludo me hizo olvidar por terminado lo que había pensado lo cual sabia que había pecado con el pensamiento, lo salude como es de costumbre un fuerte apretón de mano seguido de un abrazo de hermandad, me decía aun estas con ella… he irrespetuosamente le interrumpí el cuestionamiento que me estaba ofreciendo con esta frase: ¿vale la pena?

Lo cual es asintió con la cabeza mientras al mismo tiempo me decía: Si lo vale y mucho; te buscaba con la mirada entre los carros podía divisar tu silueta delgada entre la muchedumbre pero el me dijo: Síguela y no la pierdas… vale la pena.

Vi como te metiste a una casa de 2 pisos en donde con prisa doblaste abruptamente y te perdí al llegar a donde te perdí un joven de los cuales te perseguía y voltié a ver de una manera poco amigable al ver la manera con la que te veía se señalaba hacia unas escaleras de un privada, agradeciendo de la manera menos amigable y siguiendo el camino señalado te logre ver al fondo de la privada como ibas subiendo las escaleras, no pude pasar por que alguien me pidió algo a cambio no recuerdo que tal una moneda o algo, dé repente apareció Diego con unas palabras de aliento para quien se entrometía en mi camino; no mas bien nuestro camino ya que Diego se veía determinado a ayudarme a buscarte pero lo sentía como el amigo que había estado gritando en mi corazón que asistiera este año a muchas cosas de mi vida que se suscitaron durante el mismo y que aun no he podido expulsar.

Llegamos de una forma extraña a una convivencia de varios conocidos los cuales como mi anti socialismo me permite divisar cierta gente que no era de mi agrado y que por cumplir un capricho tuyo había asistido todo tornaba bien en mi encierro social “estaba bien” y buscaba a Diego desesperadamente para preguntarle por que te había mirado así (claro sin rencores), de repente sentí el ambiente mas viciado de hostilidad en un momento ahí estabas siendo la Reyna de la fiesta y en otro semidesnuda llorando con ropa por doquier y una valija destrozada en la avenida principal.

Te pregunte que te pasaba; claro conmocionado por la rapidez en el que el ambiente había cambiado vi como la ropa que se infería era tuya volva y los camiones se la llevaban, arrastraban y ensuciaban; te a ferraste a unas prendas al parecer tenias mucha a prensión a ellas, las cuales n o te pude despegar de tus manos para abrazarte, mire alrededor y veía a gente burlarse de ti bueno mas bien de la desgracia del ser ajeno, ¡estúpidos!, ¡estúpidos!, gente estúpidas siempre burlándose de la desgracia de ser bien amado.

Odie a todo ser vivo por mas de 2 segundo lo sentí, sentí la rabia la ira el odio que Satanás pudiera tener hacia los hijo de Dios y en se momento lo entendía; pero gracias a Dios volví en mi y te pregunte de una manera contundente, quién había sido el culpable de esto que te había hecho llorar con tanto sentimiento de rencor, decepción y odio. ¿Quién te hizo esto? Le voy a partir su madre. Mientras señalabas con el dedo me confirmabas “que les pusiera en la madre” con un llanto y un sentimiento de ira que me contagiaste que prácticamente los golpes que recibirían serian de tu propia mano.

¿Quién pero quien te hizo esto contesta?; dijiste 4 nombres no los reconocí y te exigí que me los recordaras cuando terminaste de señalarlos, comprendí que iban a recibir mucho daño; tanto dolor que no quedarían vivos.

Cruce la avenida principal si voltear con prudencia mientras te ayudaba a recoger tus prendas intimas en la cera llenas de lodo y semi destrozadas ; mientras lo hacia pude ver como estaba perdiendo tiempo en las prendas, pero querías, se notaba en tu mirada que recogiera eso tan preciado para ti, hice lo que pude con las prendas y seguí mi trayecto rumbo a los malditos que te habían hecho llorar, los baje del autobús a donde ya estaban arriba cada uno, los baje por la violencia, me sentí tan iracundo, que nunca pensé que castigar seria tan reconfortante y que las victimas se lo merecieran sin piedad la primera fue una mujer a la cual su cabello negro y largo me sirvió de palanca para estrellarla contra el piso de la carpeta asfáltica, desgarrarle su ropa mientras me burlaba de ella de la manera mas despiadada y vil; le desgarre su blusa dejándola con los pechos al desnudo y con su pómulo tan hinchado que su lóbulo ocular se salía de la orbita no se de que manera era tan violento el golpe tanto que ni yo me lo podía explicar; la segunda victima fue otra mujer, desprendí de su cuello una cadena la cual mientras forcejeaba con ella me transmitió su pasión y cariño por ella y eso fue lo que me alimento para destrozarla mientras mi fuerza excesiva le arañaba su cuello al grado de desprender sangre de el y destruyendo por completo su prenda mas preciada su sufrimiento me daba gozo, después de abofetearla, te voltié a ver y te veía llorando y sorprendida de la manera en la cual tan violentamente te defendía, lo que cual no me hizo entrar en razón; la otra mujer de alguna forma ya estaba golpeada y noqueada en la cera; cerca de un vinatería de paso.

Por ultimo el mas cruel de todos lo recuerdo por la risa mas sobre saliente del primer acto de tu humillación se estaba tratando de reincorporar y darse ala fuga, pero no lo permití con un golpe ala rodilla mientras escuchaba como se fracturaba sin salirse de la piel vi y sentí el dolor que el golpe asestado le había ocasionado; con este mi corazón se empezaba compadecer pero su soberbia lo hizo perder; ya que se burlo de la manera en la cual amo a una ramera, seguido a la ultima vocal le cerré su maldito hocico con un golpe que lo hizo viajar unos centímetros cerca de un vote de basura urbano; le arranque el pantalón de una manera para humillarlo y dejarlo desnudo frente la muchedumbre que estaba avistando la masacre a unos estudiantes al parecer de prepa, aun que me sentía mas avanzado de edad en esos momentos mi cuerpo tenia el aspecto de un puberto.

Le arranque la camisa al varón de ese grupo de pendejos, lo golpeé tantas veces me miraba con temor, le deje de asestar golpes hasta que ya no podía ver bien su rostro, escuché un ruido al parecer alguien tratando de huir o pedir auxilio eso no lo recuerdo; metí al fulano en el vote de basura y escuché unas mofas para el maltratado y desafortunado muchacho que había sentido mi ira.

Era la primera fémina que ya estaba incorporada en sus dos extremidades y ahora que lo recuerdo la que mas a había sufrido su orgullo o estupidez la había hecho ponerse de pie. Grave error aun me sentí furioso pero ya mas desahogado y tu ya estabas tratando de ayudar a los heridos pero sin disculparte es que solo creo que salió tu lado humano, cuando la mujer se precipitaba para a sestarte un golpe traicionero le avente el tubo bate o no se que tenia en mis manos, haciendo acierto en el cuello de la cobarde creatura dejándola desnuda y golpeada en un autobús le decía que eso no estaba bien y medí cuenta al sentarla en el asiento que no respiraba y que había fallecido.

Cuando baje para decirte que deberíamos irnos, estabas desilusionada con lo que habías visto pero satisfecha por lo que tus ofensores te habían hecho. Me había dado cuenta que lo que había hecho tendría una consecuencia la cual estaba dispuesta a pagar mientras te veía por ultima vez note que mis manos estaban llenas y sedientas de mas sangre de una manera inexplicable estábamos en un lugar pacifico como un campo de orquídeas y cuando estaba dispuesto a pedirte algo importante el matrimonio no era pero se que era un juramento, desvanecías y al susurrar del viento te despedías de mi, aun que no lo oí sentí que me decías que no era yo digno de ti.

Después desperté desesperado buscando mi computadora y maldiciendo el hecho que el brazo se me había entumido por el tiempo que estuve recargado en el, y al ir al baño me orine los pies y las sandalias y al regresar pise orín de perro que estaba debajo del mueble donde pongo la laptop, para empezar a escribir esto le achaque el mal sueño a unos huevos con chicharrón que había desayunado 3 hrs antes y que mi madre ya me había dicho “no desayunes pesado que te vana dar pesadillas”. Si, unas pesadillas pero, dentro las cuales te vi una ves mas y con eso me es suficiente.